Si estás iniciando en la práctica de meditación, este blog es para ti. Lee hasta el final. 

 

Los 5 sentidos: visión, audición, olfato, gusto y tacto, son la puerta de conexión entre el mundo externo y el interno, son ellos los que te permiten sentirte “aquí y ahora” en el momento presente.

Trabajar con cada uno de estos 5 sentidos de forma individual es una gran herramienta, sencilla y cotidiana, pero muy eficaz, que te permite tener esos espacios meditativos de forma diferente sin sentir que siempre necesitas contar con una determinada estructura para hacerlo.

 

Formas de meditar con los 5 sentidos

 

Aquí te comparto formas de meditar con tus 5 sentidos y también a través de ellos con el apoyo de un cristal que puede ser amatista, cuarzo cristal, citrino, cuarzo rosa o el que sientas y del que dispongas.

Visión

Toma una posición que sea cómoda para ti. Observa alrededor con atención plena, ¿qué ves que te llame la atención?, ¿qué descubres que no habías visto antes?. Luego enfócate en algún objeto y observa su forma, colores, tamaño, material.

Con un cristal: Toma el cristal y observa su forma, color y tamaño. Ponlo hacia la luz o el sol y observa si ves algo en su interior. Luego cierra tus ojos y lleva esa imagen a alguna parte de tu cuerpo que sientas en ese momento. Abre los ojos y obsérvalo nuevamente para ver si notas algo adicional.

 

Olfato

Cierra tus ojos y activa tu olfato. Huele lo que encuentres alrededor, al igual que en la audición, no juzgues. Puedes percibir los olores cercanos pero también percibir algo a la distancia, lo que sientas es perfecto.

Con un cristal: Toma el cristal en tus manos, percibe si hay diferencia entre el olor del cristal y el de tus manos. Ahora huele tu entorno y nota si hay diferencia con lo que percibiste antes.

 

Audición

Enfoca tu mirada en un punto o cierra los ojos. Empieza a escuchar todos los sonidos que hay alrededor sin juzgar, simplemente teniendo la intención de percibir cuales son y de donde provienen. También puedes identificar sonidos en tu cuerpo.   

Con un cristal: Simplemente pon tu cristal en el oído izquierdo y luego en el derecho, ¿escuchas algo?, ¿sientes algo?. Tómate tu tiempo para la experiencia.

 

 

Gusto

Toma 2 o 3 alimentos que tengan diferentes sabores: dulce, salado, amargo, ácido o picante. Empieza a percibir que pasa en tu cuerpo con cada uno de ellos. ¿Qué sientes en tu boca, en tu garganta?, ¿el olor que tiene ese alimento influye en tu sensación?. Si no tienes ningún alimento cerca simplemente percibe el sabor en tu boca.

Con un cristal: Limpia tu cristal previamente con un poco de agua y sal marina, sumergiéndolo en ella por unos segundos, luego enjuaga con agua y seca con un paño. No debes dejarlo mucho tiempo ya que el cristal que uses puede ser sensible al agua y se puede fracturar. Luego toma el cristal y ponlo de a pocos sobre tu lengua, si lo sientes cómodo. ¿Percibes algún sabor?, ¿qué temperatura tiene?, ¿sientes su textura?.

 

Tacto

Es importante que recuerdes que el tacto no solo se experimenta en las manos, es en toda la piel. Teniendo en cuenta esto, si te es posible sal a un lugar descubierto, percibe como se siente el sol, el viento, la lluvia y en general el ambiente en tu rostro. Siéntelo ahora en tus manos y en tus pies. Si no tienes opción de salir, sigue los pasos de la meditación con cristal y si no tienes reemplázalo por otro objeto.

Con cristal: Toma tu cristal y cierra los ojos. Pásalo por la palma y el dorso de tu mano izquierda, luego de la derecha y sigue con tu cara, pásalo por tus pómulos, frente, barbilla, nariz. Siente su textura, temperatura y formas.

Todas las anteriores son formas de meditar y estar presente muy sencillas, pero no por eso dejan de ser valiosas, así que te invito a tomar acción, empezar a practicar y tomar rutinas.

Si quieres saber más de cristales también puedes leer nuestro blog donde te cuento 5 cristales para la intuición.

¿Con cuál te gustaría empezar? ¡Cuéntame!

Si tienes dudas, escríbeme.

Bendiciones hermoso ángel cristalino

Con amor,

Alicia Lizcano