Formas de expresar los sentimientos: reaccionar o responder
¿Te enfrentas a situaciones que te generan conflictos en tu cotidianidad?, y no estoy hablando de si te mantienes en estas situaciones, te hablo de esos momentos cotidianos en los que intentas dar tu punto de vista claro y sientes que no hay espacio.
Y aquí puedes tener dos posiciones, reaccionar o responder, esas son las dos formas que tienes de expresar tus sentimientos.
¿Cuál es la diferencia entre estas dos actitudes?
Reaccionar
El REACCIONAR lo haces a partir de una imagen que se activa de tu pasado. Y quiero explicarte mejor esto con una asociación.
Durante la vida has experimentado muchos momentos: felices, tristes, abrumadores, de placer, entre otros. Imagina que esos momentos marcan una huella en tu espacio energético, que es como una burbuja en la que te encuentras rodeado. Y se van quedando allí como sellos marcados, entonces cuando ocurre una situación similar esos “sellos” vuelven a salir a la luz y como encontraron algo que los activo, vuelven a tomar fuerza y genera en ti esa reacción que es impulsiva, que no tiene tiempo de reflexión y que sale desde lo más profundo de tu Ser, conectando con aquellas experiencias y paradigmas del pasado.
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Responder
El RESPONDER a diferencia del reaccionar, toma un tiempo para darse. En este tiempo te das la oportunidad de respirar, inhalar (in-entra, hala- Dios o Fuente) y exhalar (ex- sale, hala- Dios o Fuente). Ese solo ejercicio de respirar te da la oportunidad de conectarte con el momento presente (te comparto un ejercicio de aquí y el ahora) y no solo eso, te da la oportunidad de escuchar tu voz interior.
¿Qué pasa si al reaccionar sobredimensionas las situaciones?
Cuantas veces cuando reaccionas te dices a ti mismo: “tal vez exageré y no era para tanto, pero ya lo hice y no me siento bien”.
Una de las consecuencias del reaccionar, es el arrepentimiento, y no vale la pena culparse porque eso solo genera una carga emocional muy grande, lo que si es importante es ver como puedes actuar de una forma diferente la siguiente vez que suceda algo que te saque de tu calma, de tu paz.
Y aquí viene una palabra súper clave “aceptación”. Acepta que te comportaste de esa forma, acepta que pudo haber sido diferente, acepta que la próxima vez lo puedes hacer mejor y que esta situación más allá de un “problema” es un gran aprendizaje.
Entrenándote diariamente para responder y no para reaccionar
Un ejercicio súper sencillo que te invito a hacer es que durante 7 días tomes 5 minutos únicamente para respirar. Pon una canción que te guste, te produzca calma y concéntrate en inhalar y exhalar.
Esto te ayudará a que en el momento en que tengas una situación desafiante puedas conectar más fácilmente con la respiración, trayendo a la mente esa canción, esa sensación y así te es más fácil encontrar ese espacio de conexión contigo para responder desde la paz y no desde el impulso.
Como Seres humanos estamos acostumbrados a reaccionar, pero ¿qué tal si haces la diferencia solo por hoy? Eso es elevarte en consciencia, no bajarte a tus instintos repetitivos.
En este momento de la vida, donde hay una nueva realidad, donde la forma de percibir las dinámicas cotidianas a cambiado tanto, tenemos un llamado como humanidad, “menos reacción, más respuestas”.
Comparte este mensaje con quien sientas que puede necesitar aprender más a responder que a reaccionar.
Bendiciones hermoso ángel cristalino.
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